Te damos algunos Consejos para Cuidar tus Dientes en Navidad
Cenas de empresa, reuniones, cenas con amigos, brindis, comidas… Con la Navidad y el final de año llegan las grandes celebraciones, que provocan que aumentemos la ingesta de alimentos y bebidas en general, y de dulces en particular.
Nuestros dientes pueden sufrir gran deterioro, por ello, es importante tratar de ser precavido en la medida de los posible para preservar nuestra salud bucodental, ya que nuestros dientes pueden sufrir gran deterioro.
turrones y dulces navideños
Puestos a elegir, el menos perjudicial es el turrón duro, dada su composición: almendra, miel, huevo y un bajo porcentaje de azúcar. Los turrones blandos y los de chocolate contienen gran cantidad de azúcar, por lo que conviene limitar su consumo.
Consumir chocolate negro sería una elección ideal para sustituirlo además que contienen antioxidantes y potasio, pero tener en cuenta también que los dulces más duros pueden ocasionar fisuras o incluso fracturar los dientes.
Los dulces más blandos y pegajosos, se pegan a nuestros dientes y pueden incluso dañar nuestras encías.
Las bacterias que originan las caries se nutren especialmente de los alimentos ricos en azúcares, por lo que el exceso de consumo de los dulces navideños puede ocasionar grandes daños a nuestro esmalte dental.
bebidas carbonatadas, azucaradas… y energéticas:
El gran peligro de las bebidas carbonatadas es que suelen tener un alto contenido en azúcares, pero además también pueden dañar y manchar nuestros dientes debido a la erosión del esmalte que provocan y a los pigmentos de sus colorantes al igual que las bebidas energéticas tienen un alto contenido en ácidos.
el alcohol, como ya lo habíamos dicho, estas bebidas puede dañar seriamente nuestro esmalte dental y las sustancias productoras de pigmentos que contienen pueden teñir nuestros dientes.
el marisco
El alimento estrella de la Navidad, pero algunos crustáceos pueden ser muy duros, es necesario evitar romper o partir los mariscos con los dientes, y utilizar los cubiertos y los utensilios especiales para extraer la carne del interior, ya que podemos llegar a fracturar alguna pieza, dañar los empastes o las prótesis dentales.
Mantén una buena higiene
Debemos lavarnos los dientes después de cada comida principal (desayuno, comida y cena), preferentemente entre 20 y 30 minutos después de la ingestión de alimentos y bebidas, y así reducir el grado de acidez de la saliva que provoca la propia alimentación.
El cepillo eléctrico es una gran aliado, limpia mejor la cavidad bucal que un cepillo convencional porque sus movimientos facilitan la adecuada limpieza de los dientes y con mayor profundidad.