Agosto es como enero, donde se viene de posibles excesos para nuestro sistema digestivo, la entidad colegial recomienda adquirir hábitos saludables, como la disminución de la grasa en nuestra alimentación, evitar la ingestión de bebidas ácidas, el consumo del alcohol y el café, y no fumar.
Los excesos producen acidez estomacal lo que puede producir mal aliento y erosión de las piezas dentales. Cuidar el estómago, un beneficio para la salud bucodental
Una de las enfermedades más relacionadas con la erosión del esmalte dental es el reflujo gastroesofágico, que es una patología que afecta tanto a adultos como a niños y que, entre sus síntomas, provoca esa sensación de ardor muy molesta.
El paso de contenido de nuestro estómago al esófago puede producir un aumento de la acidez en nuestra boca, que termina «abrasionando» el esmalte y exponiendo el tejido que se sitúa justo bajo el esmalte de los dientes.
Por los excesos de la comida y alcohol, la acidez de los vomitos también contribuyen a erosionar nuestras piezas dentales.
Es importante que, si se sufre de esta dolencia, se informe al dentista, que podrá así pautar las medidas de higiene dental más adecuadas para evitar un deterioro del esmalte de nuestros dientes.