Una de las principales amenazas para la salud de nuestras encías es la acumulación de bacterias sobre los dientes: la placa bacteriana. La placa comienza a depositarse en el surco gingival que es el espacio que existe entre dientes y encías.
Si no se limpian, su actividad provoca sangrado e inflamación. Esto es lo que se conoce como gingivitis.
Si no se toma ninguna medida para eliminarla, las toxinas de estas bacterias continuarán su actividad y derivará en una periodontitis.
Esta afección comenzará a profundizar desde la encía hasta el hueso que sostiene los dientes, lo que puede provocar su pérdida en algunos casos. Se trata de una enfermedad cuyos daños son irreversibles y las medidas de higiene y el tratamiento profesional solo pueden conservar lo que no haya sido dañado.
Además, múltiples estudios han demostrado que la presencia de bacterias en estas localizaciones de la boca puede facilitar su paso al torrente circulatorio, lo que aumenta el riesgo de sufrir patologías cerebrovasculares, respiratorias, neuronales, etc. Igualmente, la alteración que provocan estas bacterias en el organismo dificulta el control de enfermedades como la diabetes.
Consejo para evitar el desarrollo de Gingivitis:
- -Cepillado dental 2 o 3 veces al día, durante 2 minutos, donde nos tenemos que asegurar que alcanzamos toda la superficie de todos los dientes.
Los cepillos eléctricos de cabezal redondo ofrecen mayor eficacia en la eliminación de placa que los cepillos manuales. - Utilización de dentífrico con flúor y con algún componente antibacteriano.
- Reforzar la higiene interdental con cepillos interproximales.
- Eliminar el consumo de tabaco.
- Visitar periódicamente al dentista, al menos, 1 vez al año.