el estado de las encias y los Implantes Dentales:
Los implantes dentales suelen ser la mejor alternativa para solucionar la ausencia de uno varios dientes, pueden ayudar a recuperar una correcta masticación, se asemejan cada vez más a los dientes naturales por lo que mejoran nuestra calidad de vida.
Sin embargo, la incorporación de esta “raíz artificial” no está carente de riesgos a corto, medio y largo plazo, si no se cuida correctamente o si se implanta en una boca que no está periodontalmente sana.
en encías enfermas no entran implantes
Para que la colocación de uno o varios implantes en la boca sea un tratamiento exitoso es imprescindible que haya una óptima salud de las encías. Y es que una deficiente salud periodontal previa a la colocación de implantes dentales puede reducir la eficacia de este tratamiento y acortar sustancialmente su vida media.
Una enfermedad como la periodontitis puede desencadenar en desarrollar una perimplantitis. Por tanto, antes de colocar un implante dental, la boca debe estar sana y libre de infecciones.
Cuidados de una implante Dental:
Una vez superado el reto de la integración del implante, hay que evitar otros riesgos, como la aparición de enfermedades periimplantarias.
Los implantes dentales ofrecen unos resultados excelentes en la mayoría de los pacientes y pueden durar para toa la vida, pero en algunos casos pueden aparecer enfermedades periimplantarias y fracasar, para ello, la mejor forma de evitarlo es con un cuidado e higiene.
Tras la colocación de los implantes hay que seguir un programa de seguimiento o mantenimiento, acudiendo al dentista periódicamente para que higienice los dientes e implantes, el dentista comprobará la estabilidad de los tejidos alrededor de este y la integridad de la restauración y, en caso de ser necesario, recomendará el uso de agentes antisépticos u otros tratamientos específicos.